La piel sensible se caracteriza por su hiperreactividad, por lo que se recomienda utilizar productos suaves, sin químicos, sin alcohol y que ayuden a restaurar y proteger la barrera cutánea. Según estudios también este tipo de piel se asocia a temas de estrés por lo que la relajación será fundamental.

Ritual Diario para día y noche

Paso 1: Limpieza de rostro con productos acuosos que tengan ingredientes que limpien, pero no destruyan la barrera cutánea, la que se debe proteger. De nuestra línea sugerimos: Loción de Limpieza Tónica Rosas- Hibisco, por su combinación de elementos que limpiaran suavemente. La presencia de aceite de almendras ayudará a retirar las impurezas y humectar la piel.

Paso 2: Hidratar externamente tu piel, permitiendo mantener el 10% de agua en ella, esencial para sentirla normal. Sugerimos Bruma Facial Hidratante, la cual aportará un combo de hidratación a tu piel y la calmará.

Paso 3: Humectar tu piel. La restauración y humectación de la barrera cutánea es fundamental por lo que se requieren productos que realicen ambas funciones. Sugerimos utilizar nuestro Serum Hidratante Antiage, el cual, al contener Aloe Vera y ácido hialurónico, permitirá mantener la piel hidratada y humectada. El extracto de Sangre de Dragón, también presente en el ayudará a la reparación celular. Usar protección solar especifica para este tipo de piel.

Paso 4: Relajación. Para ayudar a mantener la mente y el cuerpo relajado, sugerimos utilizar productos naturales que ayuden a ello. Plantas como la lavanda, el azahar, la melisa han sido históricamente usadas para estos fines, estando comprobado su efecto en nuestro sistema nervioso. Sugerimos utilizar cotidianamente algunos de los productos de Aromaterapia que contienen estas plantas aromáticas, como Roll On antiestrés y Agua Aromática Sueño Reparador.